Pollos OGM.

Somos muchos los que nos preguntamos qué se esconde detrás de la escandalosa mentira de la gripe A. Los beneficios monetarios de las farmacéuticas en este caso fueron ingentes considerando además que el planeta estaba atravesando una grave situación económica, pero tampoco tanto como para explicar este nuevo ataque de los fabricantes de muerte, las farmacéuticas, a la salud humana. Era evidente que se trataba del preludio de un plano con objetivos muchos más grandes.

Siempre he pensado que hay algo más que el dinero detrás de estas tremendas manipulaciones de las masas que se basan en el miedo y en la ignorancia. 

Siempre he pensado que su verdadero objetivo es el control total y absoluto de la gente, además de la implantación de su reino químico, artificial y antinatural, en sustitución al reino de la madre Tierra, el reino de la naturaleza. La implantación de la dictadura científica implica la creación de una nueva humanidad genéticamente modificada y para ello la ciencia recurre a despropósitos cada vez mayores que consigue hacernos creer que son beneficiosos para la salud y el bienestar. No solo no son beneficiosos, sino que perjudican seriamente la salud.

De hecho las aberraciones de las farmacéuticas y de la ciencia son evidentes, aunque las orquestan de una manera solapada y sutil, alegando que la mierda que nos proponen es para nuestro bien y para evitar enfermedades, aquellas enfermedades que ellos mismos inventan como instrumento de persuasión. Esto hace que mucha gente que no ve más allá de sus narices aplauda sus actuaciones aberrantes.

Desde que la ciencia ha tomado la rienda de nuestras vidas hay muchas más enfermedades que nunca; sería para reflexionar sobre ello.

Para todos los que nos preguntamos cuál es la nueva escena del guion sobre el invento de la gripe A, hoy tenemos una respuesta, otro detalle de este montaje que es un atentado en contra de la salud.

Resulta que en Cambridge y Edimburgo unos científicos han encontrado la manera de modificar genéticamente los pollos para que no transmitan el virus de la gripe aviar, el H5N1, a otros animales y, lo más interesante, al hombre.

Este descubrimiento tiene un importante trasfondo económico ya que podría limitar las pérdidas monetarias causadas por la mortandad de animales durante una epidemia. Entre los animales que mueren por la enfermedad y los que son abatidos para evitar ulteriores contagios, las pérdidas efectivamente suelen ser relevantes.

Sin embargo, además de las grandes ventajas económicas que por sí solas podrían no ser suficientes para evitar las cuestiones éticas, hay grandes ventajas para la salud humana. Si es para el bien del hombre, entonces las cuestiones éticas que se oponen a la manipulación genética pierden mucho peso.

Los investigadores explican que los virus gripales humanos nacen de la recombinación de diferentes virus gripales incluyendo los aviarios, así que la reducción del contagio podría reducir el riesgo de la aparición de nuevos virus humanos.

Laurence Tiley di Cambridge e Helen Sang di Edimburgo, los iluminados responsables de los equipos de investigación, nos explican que la molécula que modifica los pollos es útil para todos los virus A, entre los cuales se encuentra -¿lo adivináis?- el terrible H1N1. Reaparece así la mentira de la gripe A por la cual la OMS, poderoso organismo connivente con las farmacéuticas, clamó una inexistente pandemia. Los gobiernos gastaron millones de euros sacados de nuestros bolsillos para comprarles a las farmacéuticas una inútil y peligrosa vacuna que provocó varios muertos y dejó imborrables secuelas en mucha gente.

Entonces el pollo OGM no solo es una maravilla para evitar que la gripe aviaria con todas sus mutaciones se contagie a otros animales, sino también al hombre. Este es el quid. Las maravillas de la ingeniería genética una vez más salvarán al hombre de (inexistentes) pandemias y de (falsamente) terribles enfermedades.

Si el pollo OGM evita la aparición de nuevos virus de la gripe A, ¿qué loco o qué desconsiderado se opondrá a su creación?

 A partir de ahora para evitar la gripe la solución serán los pollos OGM. No importa si la modificación genética de cualquier ser vivo da lugar a aberraciones de todo tipo cuyas consecuencias para la salud son imprevisibles. Los delirios de los científicos ya no tienen límites.

¿Cuánto tiempo tardaremos en tener en nuestras mesas estos pollos transgénicos tan buenos para combatir la gripe? El tiempo lo dirá, de momento algunos "especialistas", como el director de Salud Pública de EEUU, cree que es posible que el pollo transgénico esté en los mercados mundiales en pocos años. Los científicos desde luego ya han preparado el terreno para que la masa acepte esta nueva aberración como si fuera la salvación frente a tremendas amenazas.

Comienzan modificando genéticamente los pollos y terminarán modificando genéticamente al hombre, ya que la ciencia lo que pretende como objetivo final de su delirio es modificar la estructura genética del ser humano natural, hijo de Gea, para crear el hombre artificial, hijo de la tecnología.