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31 mar 2012

29M Huelga general - ¿Quienes son los verdaderos violentos?

Si hay algo que me pone nervioso además de la falta de sentido común de buena parte de la raza humana es su tendencia al borreguismo acrítico. Cierto es que esta mayoría descerebrada no tiene la culpa de que la élite dominante le haya fundido las neuronas a base de televisión basura, de playstation,  de Iphone, de manipulación mediática, de venenos en la comida y demás sandeces.

Carrer Diputació
Me había prometido a mi mismo callar, pero frente a tanta retorica barata sobre los incidentes en Barcelona el día de huelga general no puedo.
A última hora el jueves pasado por el centro de la ciudad condal hubo quema de contenedores y destrozos de escaparates con las consiguientes cargas policiales. No fue una novedad; aquí suele ocurrir, es algo previsible, pero los medios de (des)información de todo el mundo se han hecho eco de lo ocurrido como si fuese algo digno de nota. En realidad este tipo de noticias les proporciona a los (des)informadores el dramatismo que necesitan para bombardear emocionalmente a los borregos y de esta forma manipularlos.

A partir de estas informaciones distorsionadas empieza el baile de comentarios de las fuerzas políticas, periódicos y demás siervos del poder. Al unísono se eleva la condena hacia los violentos antisistema que enturbian la huelga pacífica y las reivindicaciones dignas. El borrego descerebrado se une a la repulsa acrítica, repitiendo como un autómata las consignas del poder. La emoción se apodera de la masa y la crítica acrítica se estandariza. Beeee, beeee, beeee. No se oye otra cosa.

Las masas supuestamente despiertas también se suman a la condena globalizada; los pacifistas levantan su peace and love y sus flores, flores a las cuales los mossos por cierto responden con gas lacrimógeno disparando pelotas de goma. Por otro lado, los opositores al nuevo orden mundial critican la violencia porque sostienen,  efectivamente con razón, que la élite está precisamente buscando el caos para imponer sus medidas restrictivas a las libertades personales. Todo el mundo condena públicamente la violencia de estos grupos que la propaganda del régimen neoliberal describe como una fuerza paramilitar organizada y experta en guerrilla urbana. Llevamos desde el jueves mismo escuchando los estribillos del vomitivo políticamente correcto. 

Ciertamente a la noche el centro de Barcelona olía a contenedor quemado, volaban piedras, botellas y grupos de jóvenes encapuchados huían de los disparos de los robocops de la Generalitat. Ciertamente el suelo de la plaza Catalunya estaba recubierto de piedras lanzadas por los antisitema. Ciertamente algunos escaparates de Starbucks, Zara, el Corte inglés y del Deutsche Bank  estaban rotos y arrancados. Esto se llama violencia física y no niego que fuera empleada.

Sin embargo la violencia física no es la única forma de violencia. Existen también la violencia emocional y la violencia mental. La explotación es otra forma de violencia. La arrogancia y el paternalismo son violencia. La imposición y la manipulación son violencia. No son tan impactantes como la violencia física, pero son más dañinas dentro de lo que cabe. Estas formas de violencia silenciosa además las padecemos a diario todos los ciudadanos del mundo por parte del sistema.

Mossos cargan contra  madre e hijo en Pl. Catalunya
Zara y HM explotan a los humildes trabajadores en Bangladesh que literalmente mueren a causa de los productos químicos empleados para teñir la ropa que venden en la tienda destrozada de Passeig de gracia. Asimismo pagan sueldos miserables a sus dependientes. El Corte Inglés amenazó a sus empleados con el despido en caso de participar en la huelga. El gobierno actual ha aprobado una reforma laboral agresiva como el mismo ministro de economía ha proclamado en el seno de la UE. Starbucks y las demás multinacionales de la alimentación revientan la agricultura tradicional obligando a la miseria a millones de campesinos. El Deutsche Bank y los bancos en general humillan y sangran a numerosas familias. La CEOE se ríe a la cara de los ciudadanos. La justicia solo se aplica si te llamas Pepe Pintonada y robas un trozo de queso en el supermercado porque te mueres de hambre; para los ladrones de verdad existe la amnistía fiscal. Los medios de comunicación manipulan emocionalmente con sus noticias tendenciosas. Los políticos cuentan con instrumentos de represión legalizados como los cuerpos de seguridad. ¿No es acaso violencia todo esto?

Cuatro contendores quemados, unos pocos escaparates de multinacionales explotadoras destrozados y un par de oficinas de usureros reventadas no me parece gran cosa. ¿Quiénes son los verdaderos violentos?

Pl. Catalunya mossos preparando la carga
La verdadera violencia es la violencia  del sistema capitalista y de la élite neoliberal que ha extendido sus garras sobre el mundo entero. Violencia son sus imposiciones paternalistas, su explotación del planeta, su desprecio hacia la justicia social, su corrupción, su afán de control, su arrogancia, su clientelismo. Violencia es desprestigiar al presidente de Ecuador Correa y dar el nobel para la paz a Obama. Violencia son las comisiones abusivas de los bancos. Violencia es no tener acceso a una vivienda. Violencia son las imposiciones dictatoriales de la Merkelué. Violencia es la persecución de los indios y de su territorio por parte de las petroleras. Violencia es la reforma laboral…

Lo demás, cuatro contenedores quemados y dos escaparates reventados, es pecata minuta.

6 mar 2012

Grecia y los bancos alemanes

 


La Unión Europea no está rescatando a Grecia sino a los bancos alemanes.

 Joseph E. Stiglitz, Premio Nobel de Economía en 2001

 

Cualquier otra palabra sobra...

1 mar 2012

Barcelona Mobile World Congress y el clima.

The Big Mobile is watching you
Esta semana se celebra en Barcelona la conocida feria de la telefonía móvil, el Mobile World Congress, que reúne en un escaparate que derrocha poderío las arrogantes compañías del sector con sus novedades tecnológicas.

Impresiona ver el montaje, las furgonetas negras de cristales ahumados con los logos de las empresas, los cochazos, el movimiento de gente tecnificada; en la hostelería se frotan las manos porque notoriamente esta gente tiene dinero y ajenos a la crisis lo derrochan en copiosas comidas, copas y putas. No solo los hoteles están completos sino que los burdeles no dan abasto y llegan putas de refuerzo desde otros puntos del territorio español. En los alrededores de la feria apuestos jóvenes y chinos de la nueva inmigración distribuyen tarjetas de club de alterne que ofrecen servicios sexuales delante de las narices de los policías que inundan la calle.

Para los habitantes de Barcelona no hay un taxi disponible y hasta los precios de las consumiciones suben durante esta fantástica semana que es un negocio redondo para la ciudad, sobre todo para la multitud que no trabaja en el sector del turismo/hostelería.

En la feria se exponen las últimas novedades de este sector que mueve cantidades de dinero inimaginables.  Fui a investigar qué tipo de energía se mueve allí y descubrí  un nivel de vibración vinculado a la energía masculina, muy fuerte, denso,  compacto, y de un color gris oscuro, casi negro. No es casualidad que haya tanto color negro entre los congresistas. Es una energía que atrapa,  fascina, embruja y finalmente se alimenta de quienes son fagocitados; con tanto embrujo  no me extraña que haya cantidad gente enganchada que consume compulsivamente la tecnología del móvil. Aquella energía me sentó muy mal; salí de la feria con un dolor de cabeza muy fuerte y con algo de taquicardia, así que tuve que hacerme una profunda limpieza energética para recuperar mi habitual estado.

Toda esta tecnología y su gente robótica mueven el mundo, pero hay algo delante del cual caen miserablemente a pesar de su poderío energético.
Ha sido un invierno muy seco y mite; no es la señal del calentamiento global, sino de las anomalías climáticas que preceden una pequeña glaciación, porque hacia eso vamos a pesar de lo que la ciencia oficial quiere vendernos. En tres meses ha caído un 60% menos de lluvia y varias ciudades, entre la cual está Barcelona, han registrado un record de días seguidos sin ver ni una gota.

La lluvia no limpia el aire así que Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao encabezan la lista de ciudades que enferman bajo una insoportable capa de contaminación que supera todos los límites fijados por la Unión Europea. A pesar de la insostenible polución los ayuntamientos no hacen absolutamente nada para no tomar medidas que se consideran impopulares; en media Europa se restringe la circulación de vehículos, se fomenta el transporte público o el uso de la bicicleta y aquí ¿qué hacen? Aumentan las tarifas de metro y autobuses, favorecen el uso del coche particular y suben la cuota del servicio público de alquiler de bicicletas, el Bicing. Cosas del capitalismo.

Bajo esta capa de polvos finos y de partículas varias con la llegada de la primavera, que este año se ha adelantado, los virus proliferan provocando varias enfermedades; la sequedad del aire afecta a las vías respiratorias, a la piel y a los ojos, la anticipada polinización de los árboles aumenta los problemas derivados de las alergias. Cualquiera que vive en una urbe operosa sabe de lo que hablo y los asistentes al Mobile World Congress sabrán en dos días de lo que hablo.

Tanta tecnología, tanto poderío energético, tanto derroche de dinero, pero delante del clima, de los fenómenos atmosféricos, de Gea caen miserablemente como todos. Me hace gracia. Su arrogancia, su superioridad, sus adelantos tecnológicos que -nos venden-  mejoran la calidad de vida, ¿dónde quedan delante de la falta de lluvia provocada por las mutaciones climatológicas?

¿De qué  sirve tener un móvil con proyector y miles virguerías más si al final no puedo respirar aire limpio y me paso la mayoría del tiempo con problemas respiratorios? ¿A qué sirve tanta tecnología que supuestamente mejora la calidad de vida? ¿Me ayuda a vivir una vida sana y equilibrada? ¿ A la tecnología y a su ejército les importa el bienestar de la gente o solo quieren sacarle dinero? ¿La tecnología crea vida o la destruye?

Yo no tengo la menor duda: entre Gea y la tecnología elijo a Gea.