Durante el último G20 hemos asistido al debut de un nuevo grupo de personas que se ha autodefinido el Groupe de Francfort, el Grupo de Frankfurt.
Se trata de la Heil Merkel, del pequeño Napoleón Sarkozy, del Presidente de la Comisión Europea Barroso, del Presidente del Consejo Europeo Von Rompuy, del Presidente del BCE Mario Draghi, del Presidente del Eurogrupo Jean-Claude Junker, del Comisario europeo de Asuntos Económicos Olli Rehn y de la Directora del FMI Christine Lagarde, la lagarta.
En el G20 se han reunido cuatro veces en dos días, una de las cuales ha asistido también Obama. De esta manera se han presentado como el nuevo referente de poder en Europa. Por lo visto han seguido paso por paso la crisis griega e italiana, empujando al abismo a los primeros ministros de los dos países, para luego sustituirlos por técnicos fieles y obedientes a sus exigencias.
A nivel europeo este grupo debería velar por la crisis de la deuda de los Estados, una cuestión que toca de cerca los bolsillos de los ciudadanos, y ¿entonces por qué solo dos de los ocho miembros han sido elegidos por los ciudadanos?
Los demás son personajes que se sitúan lejos de la soberanía popular y que pertenecen a los lobby de poder económico; el Grupo de Frankfurt ha sido elegido por los mercados, los bancos, la élite financiera ¿de quién hará por lo tanto los intereses?
Todo esto huele mal y deja entrever la mano de los mercados y de la élite del dinero, de aquellos mismos mercados que le están robando libertad a la soberanía popular y que le requieren austeridad, recortes y sacrificios para salvar a los banqueros. Se deja entrever la mano de los lobby del neoliberalismo que quieren imponer sus doctrinas para la creación del Nuevo Orden Mundial.
Con el grupo de Frankfurt nace un nuevo instrumento de acción del Nuevo Orden Mundial; estoy seguro de que próximamente sus dictados se esparcirán por toda Europa y presiento che no anuncian nada bueno para la soberanía popular.
Meditad gente, meditad…
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