Cada día que pasa me convenzo más de que hemos de evitar los productos químico que abundan en nuestro cotidiano y sustituirlos con alternativas naturales. Esta vez me refiero a los desodorantes y a los antitraspirantes que muchos de nosotros utilizamos a diario en nuestra higiene personal. Estos productos son directa o indirectamente responsables de la mayoría de casos de cáncer de mama debido a que contienen clorohidrato de aluminio, una sustancia que reduce o inhibe el flujo de sudor y que puede provocar una mutación en las células.
El cuerpo humano elimina las toxinas en unas zonas concretas; se trata de la parte detrás de las rodillas y de las orejas, el área de las ingles y las axilas. Los antitraspirantes evitan la eliminación de las toxinas, lo que puede llevar el cuerpo a depositarlas en las glándulas linfáticas que se encuentran bajo los brazos causando finalmente una fuerte acidificación.
Por otro lado el aluminio es absorbido a través de la piel de las axilas, tanto en mujeres como en hombres, intoxicando seriamente el cuerpo. En el caso de las mujeres la intoxicación es más frecuente ya que el aluminio entra en contacto directo con la piel porque se depilan esta zona mucho más que los hombres.
La acidificación provocada por la falta de eliminación de las toxinas junto con la contaminación del aluminio es la razón por la cual la mayoría de los cánceres de mama se desarrollan en el cuadrante superior del área de los senos, donde justamente se encuentran las glándulas.
Cabe recordar además que el aluminio no se utiliza solo para desodorantes, sino también para cremas hidratantes y otros productos higiénicos, así que la intoxicación puede producirse a diferentes niveles.
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| Piedra de alumbre |
Como en el caso de otros productos químicos que han demostrado su toxicidad, también para los desodorantes se trata de encontrar alternativas naturales que además de ser eficaces son inocuas para la salud. La alternativa más conocida es quizás la piedra de alumbre, aunque hoy en día se encuentran varias líneas de productos naturales para la higiene personal.
Por último quiero recordar uno de los más potentes desodorantes naturales que tenemos para neutralizar el mal olor, el bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio se pone directamente en las axilas aunque tiene un inconveniente ya que deja las axilas blancas. Para facilitar el uso se puede mezclar con unas gotas de nuestro aceite esencial favorito.
No a lo químico, sí a lo natural.
Fuente: revista D-salud nº143
Fuente: revista D-salud nº143
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