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9 nov 2011

11 noviembre 2011, ¡Cuidado con la cabeza!


Quien quiere entender, que entienda.
Desde hace alguna semana no paro de recibir noticias de iniciativas para la fecha del 11 de noviembre. Proliferan meditaciones, círculos energéticos, círculos de luz, reuniones y celebraciones que prometen acercarnos a las energías cósmicas, al cambio planetario, a nuevas dimensiones del espíritu, al cambio de conciencia, a portales divinos…hay para todos los gustos.

He intentado entender si alguna de estas propuestas en particular me llamaba la atención, pero analizándolas he recibido como respuesta solo input de confusión y molestia mental. En vez de aclararme, me confunden; suenan estridentes y físicamente me provocan un extraño estado de ansiedad.
No sé si realmente el 11/11/11 se abre alguna puerta interdimensional o llega una vibración cósmica; la fuerza del pensamiento es grande y cuando millones de personas se concentran sobre la misma idea ciertamente ésta se puede plasmar en la dimensión física. Considerando que mucha gente se ha sintonizado con la posibilidad que llegue alguna energía espacial para iluminarlos, podría ser que esto pasara.
Haciendo presente que no me he fiado nunca de los agentes externos que vienen a decirme que me ayudarán desinteresadamente a evolucionar, no puedo sino sospechar de las energías que cabalgan la fatídica fecha con esta intención. Quien conoce el funcionamiento de la energía sabe perfectamente que por una razón de equilibrio energético la ayuda desinteresada es muy sospechosa.

Anoche además tuve un sueño; vi mucha gente reunida en un espacio diáfano y luminoso. Hablaban en voz baja entre ellos y llevaban unas túnicas de color marfil. Había hombres mujeres y niños de diferentes edades y razas; su actitud serena y respetuosa permitía intuir que se habían reunido en aquel lugar indefinido para recibir algo especial, casi sagrado diría. En medio de todo aquel murmullo reverencial de repente se escuchó el sonido de un gong y entonces todos se callaron y se dieron la vuelta hacia la misma dirección donde al cabo de unos instantes apareció un fuerte y enorme punto de luz. Tenía un color gris azulado y su energía llegó a inundar todo el espacio.
En el sueño contemplaba con cierto estupor lo ocurrido porque aquella luz grisácea emanaba un sonido estridente, un molestísimo silbido sutil y seguido che la gente, sin embargo, no oía. El estupor se multiplicó cuando vi como de repente le explotaba la cabeza a algunas de las personas allí reunidas, como cuando un vaso se rompe por el agudo de una soprano. No tengo ni idea de cuánto tiempo pasó, pero al final la luz desapareció tal y como había aparecido. Pude entonces verificar que habían explotado muchas cabezas pero que la gente no se percataba de ello, no las veía. Aquellos que seguían enteros en cambio sonreían como atontados; manteniendo un silencio siniestro empezaron a ordenarse en filas regulares, todos mirando hacia el punto donde había aparecido la luz. Tuve la clara sensación de que ahora, después de aquel baño de luz, se habían convertido en autómatas faltos de voluntad propia.
Después de algún momento los que habían sobrevivido, en orden, empezaron a moverse en la misma dirección, pero entonces me desperté de sobresalto, asustado. Siempre e despierto de sobresalto cuando he de recordar en detalle un sueño. Me he quedado con la curiosidad de saber a dónde iban, pero el temor en el momento del despertar me dio a entender que no iban ciertamente a un lugar paradisiaco.

Por lo que me respecta, he decidido que me quedaré bien lejos de este coro de meditadores y que evitaré reuniones, círculos y espectáculos varios previstos para el 11/11/11. He decidido no abrir el corazón a ningún rayo luminoso, vibración de perdón, frecuencias extraterrestres o indefinidas vibraciones cósmicas.
Más bien cerraré mi canal perceptivo también; no quisiera que por error o desatención ese día me toque alguna vibración extraña y me encuentre después medio lobotomizado, caminando como un autómata hacia un paraíso artificial…quien quiere entender que entienda.

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