Hay que recordar por ejemplo que es extremadamente útil lavarse las manos; agua y jabón, sin necesidad de comprar geles varios que solo sirven para que gastemos dinero.
Se trata también de respetar las horas y la calidad del sueño, para que el organismo se recupere de las fatigas diurnas.
Naturalmente la alimentación es fundamental; hay que seguir una dieta variada procurando comer aquellos alimentos que refuercen las defensas naturales del organismo por su contenido en vitaminas y minerales. Entre ellos hay que destacar las legumbres, los frutos secos, la cebolla, las lentejas. Las naranjas, las mandarinas, el pomelo y los cítricos en general son muy buenos por su contenido en vitamina C. Las frutas y verduras de color morado como la remolacha o de color rojo naranja como las granadas también son muy útiles porque estos colores estimulan y recargan energéticamente el organismo.
Por último recordaré el yogurt como aliado para afrontar esta época del año en buen estado, recordando también que sirve cualquier yogurt natural no azucarado. Los productos como Actimel son puro marketing y no se ha demostrado en absoluto que son más eficaces que el yogurt normal. La publicidad nos da a entender que son una panacea, pero no es verdad, por lo menos no lo son más que el yogurt que vale la mitad de la mitad.
A parte de estas acciones saludables es aconsejable hacer unos ciclos de prevención, considerando que la mayoría de la gente vive en la ciudad, en ambientes hostiles al bienestar psicofísico. Un ciclo de prevención dura un mes.
Personalmente en este período hago un ciclo de vitamina C en polvo. El cuerpo aprovecha más la vitamina C contenida en los alimentos, pero se puede utilizar también la en polvo que en general se vende con el añadido de zinc, magnesio y otros minerales. Atención: no se trata de sustituir la vitamina C presente en los alimentos, sino de complementarla. Durante un mes por la mañana y en ayunas diluyo una cucharita de vitamina C en polvo en medio vaso de zumo de fruta natural y lo bebo. Espero una media hora antes de desayunar.
Otro remedio que probé y que me dio fantásticos resultados para prevenir las enfermedades invernales es el jarabe de aloe vera. En el blog, clicando aquí, están la receta y la dosificación.
Por último hay que recordar el polen; de hecho tomar una cucharita de polen ayuda a reforzar el sistema inmunitario. En este caso se toma directamente masticándolo bien antes de tragar de manera que en estómago se absorba mejor. Hay que tomarlo por la mañana en ayunas y visto que tiene un sabor que a mucha gente resulta desagradable es posible diluirlo en medio vaso de zumo de fruta natural y luego beberlo. En este caso también es útil esperar una media hora antes de desayunar.
De este modo podremos dar la bienvenida con energía a los bellos rigores de la temporada de invierno.
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