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14 may 2011

La basura de las colillas, ejemplo de incivismo.

Soy un ardiente defensor de las libertades individuales, siempre y cuando no choquen con el sentido común y con el respeto hacia los demás.
Creo que cada uno con su energía, con su cuerpo puede hacer lo que piensa oportuno sin que nadie opine al respecto. Estoy tan convencido de esto que por ejemplo defiendo la eutanasia como expresión de libertad personal. Si alguien libremente quiere interrumpir su vida, no veo por qué ha de ser criminalizado. Al fin y al cabo ya existen formas de asesinato que están permitidas por ley como el uso de pesticidas en la agricultura o métodos de suicidio lento como el consumo de alcohol y de tabaco.
¿Si tengo la libertad de suicidarme lentamente, día a día, encendiendo un cigarrillo que me envenena con miles de sustancias tóxicas, por qué no puedo decidir practicarme la eutanasia? Hay muchísimas contradicciones en el mundo y siempre esconden razones económicas políticas detrás de ellas.

En mi defensa de las libertades individuales no voy criminalizar a los fumadores, aunque personalmente creo que fumar es una estupidez enorme. Cada uno es libre de fumar, siempre y cuando respete a quien en cambio no fuma.
Cada uno es libre de fumar, pero desde luego no es libre de ser un maleducado y un guarro.
Esta mañana paseaba por la playa para hablar con el sol y me encontré con unas cuantas colillas tiradas en la arena y en las rocas. El hecho de estar en una playa preservada especialmente en un lugar que es reserva de la biosfera no le añade gravedad al asunto. Las colillas tiradas en la playa son una muestra de incivismo y de mala educación en una playa del Caribe, como en la triste Barceloneta, la playa sucia y maloliente de Barcelona.

Los filtros de cigarro están hechos de acetato de celulosa, una fibra sintética, que NO es biodegradable. Para su fabricación, además, son tratados químicamente con ácidos tóxicos como el ácido acético.
Las colillas tardan hasta diez años en descomponerse y no se descomponen del todo ya que proceden de un derivado del petróleo.
Hoy en día son una de las mayores fuentes de contaminación de ríos, mares y aguas en general; representan más de la cuarta parte de basura que se encuentra en las playas, concretamente casi un 30%. Han sido encontradas en el estómago de diferentes especies marinas además de aves terrestres.
Como si no bastara, en las colillas se encuentran trazas abundantes de sustancias tóxicas como plomo, arsénico, cadmio, amoníaco, uretano, acido clorhídrico, alquitrán, acetona, mercurio y otras más. Estos tóxicos se liberan a entrar en contacto con el agua y se convierten así en un serio peligro para la salud humana y la biodiversidad. De hecho una sola colilla puede contaminar hasta ocho litros de agua, de manera que es fácil entender su peligrosidad para ríos, mares y también para las aguas subterráneas donde estos venenos filtran. Por último cabe destacar que las colillas son la principal causa de incendios forestales, así que no solo son nefastas para las aguas, sino también para los bosques y las tierras.

Cada uno tiene derecho a envenenarse con los cigarrillos, es una opción de libertad personal. Sin embargo esta opción no se ha de convertir en un ataque a la salud de los demás ni a la salud del medio ambiente. Cada uno tiene derecho a ser fumador, pero no incívico y maleducado. Quien deja la colilla en la playa o la tira al suelo no solo es fumador, sino también es un maleducado, un incívico y atenta contra la salud de los demás y del medio ambiente. Imagino que muchos fumadores no son conscientes de lo que su gesto provoca porque ignoran los hechos.

A todos estos fumadores inconscientes y que no quieren ser incívicos les aconsejo el método Margus, un método muy respetuoso con el medio ambiente y con la salud de los demás. El método Margus es para fumadores empedernidos y consiste en llevar siempre consigo un minicenicero reutilizable con tapa.  Este minicenicero con tapa lo encontramos en los estancos o en los chinos. Se puede usar dondequiera que uno vaya; con el método Margus el fumador empedernido se transforma en fumador consciente y no deja basura contaminante en las aceras ni en la playa.

Si eres fumador por lo tanto, piensa en lo que tu simple e inconsciente gesto provoca, considerando que hay millones de personas como tú que lo repiten decenas de veces al día en todo el planeta. Piensa en lo que contaminas si no prestas atención a tus colillas.
Utiliza el simple método Margus, el minicenicero reutilizable; ser fumador no debe llevarte al incivismo y a la mala educación. De esta manera quizás no será necesario promulgar más leyes que limiten tu libertad de suicidio, libertad para la cual tienes todo mi apoyo ya que cada uno con su energía y su cuerpo es libre de hacer lo que crea oportuno.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo en casi todo, salvo en caer en el insulto barato.
    ¿Qué fumar es una estupidez? Puede ser, pero es una elección personal y como tal, deberías respetarla.
    ¿Qué somos incívicos y maleducados? Pues hay de todo. Como quien deja los vasos de plástico en la playa, quien hace un camping en la montaña y no recoge, quien no recicla el aceite o quien lo hace y lo usa como gasolina… No por ello individualizo a una minoría y contribuyo a alimentar esa campaña de criminalización que tienen contra los fumadores, que parece que ahora todos los males del mundo recaen sobre nosotros, cuando los esfuerzos deberían destinarse a otro tipo de medidas más necesarias para mejorar la calidad de vida de todos.

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  2. Carmen, gracias por tu comentario, pero creo que deberías leer con más atención mi artículo. Especifico que soy un defensor de las libertades personales, siempre y cuando no choquen con la libertad de los demás. Tú eres libre de fumar y yo de no tragarme tu humo, por ejemplo. Por otro lado si superas tu demagogia te darías cuenta de que no generalizo, ni criminalizo a nadie; está escrito claramente a lo largo de todo el artículo. Siempre me refiero a los fumadores inconscientes, es decir aquellos que no conocen las consecuencias de tirar una colilla, sea donde sea, y que con suma ligereza llenan playas, aceras y demás espacios públicos de basura.
    Estoy de acuerdo contigo que los vasos de plástico y demás acciones de la cuales hablas también son una desgracia, pero no es el tema de este artículo y no es argumento válido para justificar el incivismo de las colillas. Mi indignación para con el plástico, además, la puedes encontrar en esta entrada, donde verás que clasifico de crimen contra la humanidad la invención del plástico: http://matteomaggini.blogspot.com/2010/12/espacios-naturale-protegidos.html
    Por último quiero señalarte que igual que tú eres libre de envenenarte engordando a las multinacionales del tabaco yo soy libre de pensar que eso es una tontería. De todas formas te entiendo, yo fui fumador y sé como la nicotina hasta te cambia la percepción de la realidad de las cosas. De hecho la nicotina es más adictiva que la cocaína; que el fumar es una libre elección no te lo crees ni tú.
    Te invito a entrar en este link http://matteomaggini.blogspot.com/p/deja-de-fumar-y-refuerza-tu-voluntad.html Encontrarás un buen libro para desengancharte de esta droga y que conste que "droga" lo dice la OMS, no yo.
    Saludos y ánimo.

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