¿Cómo explicar que del esplendor de la burbuja inmobiliaria, hayamos pasado a una crisis económica sin precedentes?
Con esta pregunta se presenta
Euroestafa - #UnDocumentalIncómodo, dirigido por Guillermo Cruz y basado en los estudios económicos de
Ricardo Vergés, catedrático de Economía Inmobiliaria.
En poco más de una hora los autores, corriendo atrás en el tiempo, analizan los sucesos que nos han llevado a la grave situación actual, a la pérdida de derechos sociales, de conquistas laborales, de bienestar, que todos tristemente conocemos en España y en Europa.
La creación de la moneda única fue sin duda uno de los principales acontecimientos en la construcción del mercado europeo, un hito que muchos en su momento celebramos y que, en cambio, se ha convertido en una trampa mortal para el ciudadano de a pie. Con la complicidad de políticos complacientes, sus promotores nos vendieron - y hoy siguen con el mismo discurso cansino- que el euro era una gran oportunidad de estabilidad, de crecimiento, de riqueza, pero la actualidad nos demuestra lo contrario. El euro nos ha empobrecido económicamente y moralmente, puesto que fue pensado para engordar al gran capital, favoreciendo sus movimientos en el libre mercado global.
Sin embargo la introducción del euro es solo la punta del iceberg. El documental sitúa el origen del desastre actual en los años '80, cuando los Estados de la joven Europa, siguiendo los deseos del gran capital, abandonaron el modelo económico keynesiano para abrazar las teorías neoliberales. Primero fue la Gran Bretaña de la conservadora Margareth Tatcher, pero con el tiempo la fiebre neoliberal contagiaría el continente. Francia con el socialdemócrata Mitterand, Alemania con el conservador Kohl, España con el socialista Felipe González se subieron al carro. En Europa izquierdas y derechas adoptaron el mismo patrón, trazaron un único camino de desarrollo, que priorizó la unión económica de libre mercado sobre la unión de los pueblos.
Como consecuencia de este cambio de rumbo, cada Estado dibujó sus particulares estrategias y tramas económicas; el documental se centra en la realidad de España.
Siguiendo el hilo narrativo se llega a varias conclusiones. Sin duda el proceso de construcción de esta Europa forma parte de una estrategia, a mi juicio maquiavélica, del gran capital para hacerse con el control y para enriquecerse a costa de los ciudadanos; su arma es la economía. Hablando del sueño europeo, está claro que los gobiernos nos han vendido gato por liebre. La crisis no es sino la manera de echar abajo años de conquistas laborales y sociales que le restan ganancias al gran capital. Una Euroestafa en plena regla.
La situación requiere actuaciones conscientes y firmes por parte de la gente; me alegra que en los últimos años, frente al descaro de las instituciones, hayan surgido grupos de protesta, plataformas ciudadanas, opciones políticas de democracia directa que reclaman un cambio de rumbo. Es una señal esperanzadora.
Y manteniendo la esperanza de que el cambio de paradigma es posible, me quedo con la intervención de Ada Colau, activista de la PAH, hacia el final del documental:
Tanto en el ámbito español como en el europeo tarde o temprano tiene que haber un choque de correlación de fuerzas. Ahora mismo el poder está en muy pocas manos, en las manos del poder financiero que tiene a las democracias secuestradas. Hay una relación de dependencia absoluta entre el poder político y el financiero y acaban dictando las reglas que más les convienen, pero nosotros somos más.
Los bosques son mucho más que complejos ecosistemas; son entidades energéticas rebosantes de vida.
